Hay dos soluciones bien conocidas que permiten proteger el suelo al mismo tiempo que aumentamos el peso de los aperos: los neumáticos de baja presión con tecnología VF y el montaje de ruedas gemelas en el tractor. Pero, ¿cuál es la solución realmente más eficaz?
Una solución para transportar aperos muy pesados
Una verdadera solución para transportar aperos muy pesados: la carga se distribuirá entre todos los neumáticos y, por lo tanto, permitirá dividir el peso sobre cada uno de los neumáticos. Así pues, para la distribución del peso en el suelo, los neumáticos gemelos se benefician de la mayor superficie de contacto, especialmente si utilizamos ruedas gemelas tanto delante como detrás.
En el caso de un montaje doble de neumáticos agrícolas en cada rueda, la fuerza de tracción aumentará considerablemente, hasta un 130%, con una tasa de patinamiento reducida al mínimo.
Pero, atención, para ser eficaz un montaje de neumáticos gemelos será óptimo con neumáticos agrícolas de la misma medida, tendrán la misma reacción y permitirán un mejor control del tractor. Si los neumáticos agrícolas son de diferente tamaño, reaccionarán de forma distinta y el montaje doble de neumáticos será menos eficaz.
¿Cuáles son las ventajas
y los inconvenientes?
Incluso con un neumático agrícola de bajo coste o con neumáticos agrícolas baratos, puedes obtener todas las ventajas del montaje de ruedas gemelas, siempre que se respete el ajuste correcto de la presión recomendada por el fabricante, en función de la superficie por la que circules.
Los inconvenientes del montaje de ruedas gemelas son el tiempo que se tarda en montar y desmontar y el volumen que ocupan si tienes que circular por un tramo de carretera.
Esto puede ser muy problemático, ya que la normativa no está a favor de vehículos de gran anchura.
Las máquinas pueden circular libremente si la anchura es inferior o igual a 2,55 m. Más allá de esta medida, hay dos categorías de convoyes:
Además, el montaje de ruedas gemelas es especialmente adecuado para trabajar en suelos desnudos, ya que de lo contrario la superficie de los cultivos dañada podría ser demasiado grande.
La huella en el suelo es prácticamente inexistente
Es el milagro de la tecnología. En efecto, durante los ensayos de huella en el suelo, podemos observar que la compactación de las capas profundas es casi inexistente con este tipo de neumáticos de baja presión, puesto que tienen la capacidad de deformarse significativamente en los flancos y de distribuir la masa de forma más uniforme en una mayor anchura de contacto con el suelo. Su estructura reforzada les hace más resistentes y, por lo tanto, les confiere una mayor vida útil.
Estos neumáticos VF pueden aumentar la carga en un 35-40%, lo que permite montar aperos pesados sin consecuencias negativas para el suelo.
La carcasa del neumático con tecnología VF permite reducir la presión en un 40% a 50 km/h e incluso bajar hasta 0,8 bares, mientras que un neumático agrícola convencional no podrá bajar de 1,2 bares, obviamente en función de las cargas soportadas por los neumáticos.
El inconveniente que a menudo se repite de manera recurrente es el coste de estos neumáticos tecnológicos. Sin embargo, el coste en el momento de la compra de este tipo de neumáticos agrícolas nuevos se compensa en gran medida con el ahorro de combustible que se consigue a diario. En efecto, este neumático de tractor utilizado a baja presión tendrá una mejor adherencia en la superficie y permitirá tener una tracción mucho más eficiente, ya que todos los tacos se utilizan a lo ancho del neumático sin por ello hundirse en el suelo. El patinamiento desaparece casi sistemáticamente con este tipo de neumáticos.
La compactación del suelo puede parecer algo secundario y, sin embargo, una compactación excesiva reduce el rendimiento en un 4% de media al año en una parcela estándar.
Esto puede seguir pareciendo aceptable, pero de forma acumulativa, a lo largo de varios años, la parcela se irá volviendo poco a poco improductiva y no rentable.
En efecto, con un montaje en doble de dos neumáticos de baja presión, se obtiene lo mejor de ambos, una carga máxima con aperos muy pesados y una compactación mínima del suelo, preservando así los rendimientos futuros.
En este caso, se mantienen las desventajas de ambos, el coste de los neumáticos de baja presión y su volumen, así como el tiempo de montaje y desmontaje de los neumáticos gemelos. Pero, en realidad, la ganancia de productividad será tal que, a medio plazo, sigue siendo la solución más rentable para tu explotación.
Para saber más sobre los neumáticos o sobre todas las tecnologías que permiten aumentar la rentabilidad de tu explotación, Bridgestone-agriculture.es te ofrece la descarga gratuita de nuestro eBook completo sobre este tema:
