Esta tasa varía según la naturaleza del suelo y la climatología, y si es demasiado alta, consumirá hasta un 20% más de combustible, provocando el alisamiento del fondo del surco y reforzando la suela de labor. Por lo tanto, es necesario saber cómo definir esta tasa con precisión y puedes hacerlo directamente en el campo con tu tractor sin ninguna herramienta de medición especial.
En este artículo encontrarás la forma más sencilla de definir tu tasa de deslizamiento para asegurarte de que estás aprovechando al máximo la potencia de tu tractor.
Para comprender la importancia de tener la mejor tasa de deslizamiento, es importante entender que los neumáticos de tu tractor son los intermediarios para transmitir la potencia de tu tractor al suelo. Por ello, son esenciales para la correcta ejecución de tu trabajo.
Las barras (o tacos) de tus neumáticos entran en el suelo y se apoyan en la tierra, comprimiéndola hasta el punto de resistencia de la tierra que permite transmitir el par motor a la llanta.
Dependiendo de la composición del suelo y del climatología, el punto de resistencia de la tierra será muy diferente. Esta resistencia, que permite que el neumático se deslice sobre el suelo, es la tasa de deslizamiento.
Cuando se conduce por una carretera de asfalto seco, la tasa de deslizamiento es la más bajo. En este caso no se utiliza el grosor de las barras o tacos, sino que es la superficie de la goma de tu neumático la que se deformará para adaptarse a las microasperidades del terreno, lo que se denomina indentación.
La superficie de la carretera está formada por diversos agregados (trozos de roca triturada, grava, arena) incrustados en el asfalto (alquitrán). Estos agregados emergen en la superficie del asfalto, formando asperidades más o menos salientes y más o menos espaciadas, cuanto más rugoso sea el suelo y más flexible sea la goma del neumático, más se adherirá al suelo sin patinar.
El deslizamiento es bajo en el asfalto cuando conduces muy despacio, sin embargo, aumenta con la velocidad y, aunque es menor que en el suelo mojado, esta baja tasa de deslizamiento provoca el máximo desgaste de la goma de los neumáticos de tu tractor. El asfalto es tan duro que actúa como un papel de lija sobre la goma.
Si circulas por una carretera asfaltada en invierno y encuentras una placa de hielo o nieve dura helada, todas las microaperidades del asfalto desaparecen y la goma del neumático pierde inmediatamente su adherencia.
El deslizamiento potencial es entonces máximo y el tractor puede volverse incontrolable si la velocidad es alta o la carga es pesada.
Las barras de los neumáticos encuentran muy poca resistencia, la arena no se aglutina y el esfuerzo de tracción se pierde al no encontrar los tacos suficiente apoyo para aprovechar la potencia del tractor.
La arena se desplazará de la parte delantera a la trasera y los neumáticos tenderán a hundirse para encontrar resistencia a mayor profundidad en el suelo, el consumo de combustible aumentará considerablemente por la resistencia a la rodadura con el riesgo de quedarse atascado si el tractor no encuentra una tierra más firme en profundidad.
Entonces, la resistencia de la tierra disminuye con su contenido de humedad y queda aglomerada entre las barras del neumático.
Si el neumático no encuentra resistencia al avanzar, buscará resistencia en lo más profundo del suelo y el riesgo de atascarse aumentará.
Según la calidad de tus neumáticos, la flexibilidad de la carcasa, el perfil de las barras y el nivel de desgaste, tu neumático tendrá más o menos capacidad para evacuar la tierra que se acumula entre los tacos.
Por lo tanto, el riesgo de compactación profunda es mucho mayor cuando el suelo está húmedo.
Es indispensable un ligero deslizamiento para transmitir perfectamente la fuerza de tracción y preservar la capa superior del suelo. Este deslizamiento corresponde a la capacidad del suelo para resistir la compresión horizontal de las barras.
Para determinar con precisión tu tasa de deslizamiento, debes elegir un campo que represente el trabajo que tienes que realizar y tu tractor deberá utilizarse con la misma relación de velocidad y con los mismos ajustes que de costumbre.
1. Haz una marca en el flanco de la rueda trasera del tractor en el punto donde está en contacto con el suelo y coloca esta marca en el suelo en dicho punto.
2. Da 10 vueltas a la rueda trasera mientras estás arando y pon una marca en el suelo en el punto de llegada.
3. Vuelve al punto de partida y recorre la misma distancia (entre las 2 marcas) con el arado levantado y cuenta las vueltas de la rueda.
Supongamos, a modo de ejemplo, que encuentras 9,1 vueltas de la rueda en la segunda pasada con el arado levantado. El cálculo será el siguiente:
Para saber más sobre los neumáticos o sobre todas las tecnologías que permiten aumentar la rentabilidad de tu explotación, Bridgestone-agriculture.es te ofrece la descarga gratuita de nuestro eBook completo sobre este tema:
