¿Cómo hacer para no tener que pasarse el tiempo ajustando y controlando la presión de los neumáticos sin perder en productividad y sin consecuencias nefastas para el suelo de tus parcelas?
La presión del neumático agrícola no es constante, puede variar según la carga soportada, la temperatura exterior, el estado de desgaste del neumático, pero también del uso: calentamiento al rodar, tipo de suelo, etc.
El neumático rebota entonces en el suelo lo que conlleva un desgaste anormal de los hombros y de las barras pero también un calentamiento de los materiales estructurales causando una separación de los componentes de caucho y de los elementos de nailon.
Así pues, el hecho de reducir la presión permitirá, por supuesto, preservar más el suelo, PERO, CUIDADO: una presión demasiado baja será responsable de un desgaste prematuro de la estructura interna del neumático.
Esto reduce su huella en el suelo, la superficie que absorbe las vibraciones entonces se reduce y la compactación es superior. El sobreinflado del neumático agrícola conlleva también el desgaste de la banda de rodadura y una mala estabilidad en carretera lo que aumenta el riesgo de accidentes y de salirse de la carretera a altas velocidades.
| SUBINFLADO | SOBREINFLADO |
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Adaptar la presión de los neumáticos es indispensable para evitar la compactación del suelo.
Desgraciadamente, la compactación se efectúa desde la primera pasada de tu maquinaria agrícola por la parcela, si tus neumáticos no tienen la presión adecuada.
La compactación puede ser únicamente superficial, esto generalmente suele deberse a una presión inadecuada de los neumáticos (neumáticos sobreinflados), por lo que es necesario adaptar regularmente la presión de tus neumáticos entre la carretera y el campo.
La compactación del suelo también puede ser más profunda, esto se debe a una presión incorrecta de los neumáticos (neumáticos sobreinflados), junto con una carga excesiva sobre el eje.
La compactación excesiva de los suelos reducirá el desarrollo de las raíces y la infiltración del agua acarreando una reducción del rendimiento por hectárea de entre el 20% y el 50% en algunos casos.
El sobreinflado también provocará la formación de roderas en condiciones de humedad, lo que requerirá un trabajo suplementario para volver a dejar el campo en el estado que estaba antes. Además, la compactación del suelo generará un patinamiento más importante acarreando, pues, un mal desembarrado y, por consiguiente, un mayor gasto de combustible.
Una adaptación de la presión de los neumáticos de 0,25 bar (de 1,25 a 1 bar) reducirá la tasa de deslizamiento de un 30% a un 15%.
En las fotos anteriores, se muestra el uso en las mismas condiciones de un neumático con un ajuste de presión diferente.
Se observa la tasa de deslizamiento del neumático, antes y después del cambio de presión, de 1,25 a 1 bar: una presión adaptada reduce el patinamiento.
El control y el ajuste de la presión pueden parecer a veces fastidiosos para los agricultores pero, en realidad, existen sistemas y herramientas que son fáciles de usar.
Lo primero que hay que comprobar es que los neumáticos sean conformes a las especificidades de la máquina y que estén correctamente montados.
El hecho de que ya no haya que controlar la presión de los neumáticos es una verdadera ventaja para ahorrarte tiempo durante el día.
Los neumáticos de norma tecnológica VF permiten una mayor capacidad de carga y un uso del neumático a baja presión, al mismo tiempo que se adaptan a la carga, sin depender ya de la velocidad.
Para que este aumento de capacidad de carga no afecte a la estructura del suelo, hemos trabajado en la flexibilidad de los flancos para ampliar la huella permitiendo un uso a una presión todavía más baja, entre 0,8 y 1,2 bar, independientemente de la velocidad de desplazamiento.
HUELLA ANCHA =
Respeto del suelo, menos compactación y mejor rendimiento
Consecuencia directa del uso de un neumático de baja presión: la compactación de los cultivos se reducirá significativamente, el sistema de raíces de tus plantaciones se desarrollará aún más. Incluso con una carga más pesada, el neumático se hundirá menos y será más respetuoso del suelo. El suelo estará menos dañado por el paso de la maquinaria agrícola y recibirá el trabajo siguiente en mejores condiciones.
El hecho de trabajar siempre con el ajuste correcto de la presión de los neumáticos del tractor es esencial, ya que permite evitar el patinamiento, aumenta la productividad y asegura un mejor rendimiento de los cultivos al preservar el sistema radicular de las plantas.
Equiparse con neumáticosA VF más anchos y de gran diámetro como el neumático VT-Tractor o, eventualmente, con ruedas gemelas equipadas con neumáticosA VF, permitirá aumentar tu productividad, lo que compensará con creces la compra de neumáticos nuevos de baja presión.
Para más información sobre las técnicas que permiten aumentar la rentabilidad de tu explotación, Bridgestone-agriculture.es te ofrece a continuación la descarga gratuita de nuestro eBook completo sobre este tema:
